Selección de Canciones
- Raúl Reyes
- 3 jun 2015
- 2 Min. de lectura

Muchos nos hemos peguntado en algún momento, ¿qué canciones tocaremos en el culto? Y, aunque digan que no, muchos hemos escogido canciones que nos gusta tocar o cantar sin pensar en la congregación o en los visitantes y, se preguntan entonces, ¿cómo debemos escoger?
Basémonos en Efesios 5:19 y Col 3:16 a la luz de estos pasajes les abriremos el panorama sobre, qué tocar en nuestros cultos:
Efesios 5:19 (RVR1960)
19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
Colosenses 3:16 (RVR1960)
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Definamos entonces:
Salmos: conjunto de la escritura con música.
Himnos: Teología (Doctrinas)
Canticos espirituales: Experiencias de Dios en tu vida (amor de Dios, bendición, protección, en tus propias palabras)
Y ¿Ahora qué? Estos son algunos consejos que les podría servir:
De acuerdo de cuantos cantos escojas, ten en mente que debes crear siempre un equilibrio entre canciones rápidas y lentas. Por ejemplo; si en la congregación se van a tocar cuatro canciones, elegiremos dos rápidas y dos lentas, pero debes considerar seriamente cuán extensa es la canción lenta, porque si ésta se extiende a más de siete minutos optarías por tres rápidas y una lenta ya que, para la congregación seria tedioso, aburrido.
Busca una secuencia entre tonos, esto facilitara la mejor ejecución y que los cantantes se puedan afinar mejor. Es importante cuidar los saltos bruscos, ya que si cuentan con un solo cantante quizás tendrían dificultades y si cuentan con más de dos podrían ir variando o turnándose.
Asegúrate de no tener más de tres temas en las canciones, es decir, enfoquémonos en temas relacionados como; salvación, sacrificio, etc… amor, paz, protección; esto nos ayuda a transmitir la enseñanza o verdad de la Palabra en una o más canciones con claridad y facilidad. Pues tener diferentes temas en cuatro canciones o cinco solo estaríamos cantando pero quizás aprendiendo poco.
Por último, acércate a tu pastor y pregunta sobre el tema que va a predicar, (ellos anticipadamente elaboran sus sermones) así será más fácil elegir las canciones, no divagamos mucho a menos que el Espíritu Santo nos guie a algo más espontaneo pero esto se logra a través de una relación y tampoco estaría fuera de orden.
¡Extra!
No poner más de una canción nueva en el culto y deben ensayar bien sino se verá mal (expresión por experiencia)
Creado por Raúl Reyes
Director de Alabanza
Guitarrista y Productor
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